martes, 8 de febrero de 2011

Beneath the rose.


[...] Y nunca más volvería a sentir ese frío, ese miedo, ese odio, ni a sentirme sola. Y la gente que dejara atrás seguiría con su rutina gris, sin nunca reparar en mi repentina ausencia, dado que yo allí había sido invisible.
Y si alguien, por casualidad, alguna vez me echaba en falta, le estaría bien empleado reflexionar un momento sobre cuál fue su parte de culpa: qué hizo que no debiera haber hecho, o qué pudo hacer y no hizo, para que tal vez yo siguiera allí en ese momento. Que se sintiera mal un instante por todo el tiempo que yo había vivido un infierno y nadie había querido escuchar mis gritos. Pero ya sería demasiado tarde, y yo ya no regresaría.

1 comentario:

Dani dijo...

Hay una parte de una parte de mi que a veces tiene ideas parecidas. Supongo que es una forma de responder a algunas preguntas.

PD: Soy Dani, ya que abandonaste el fotolog ando curioseando por aqui :)
Me gusta mucho tu forma de escribir, a ver si poco a poco me voy relanzando yo tambien!