
- Es la primera vez que regreso a Cherburgo desde que me casé. Vengo de recoger a mi hija de casa de mi suegra, en Anjou. En el camino de vuelta a París, decidí hacer esta parada. Nunca pensé que volvería a encontrarte. Qué casualidad…
- Geneviève…
[…]
- Qué árbol de navidad tan bonito, ¿lo has decorado tú?
- No, ha sido mi mujer. Lo ha puesto, más que nada, por el niño.
- Claro…
- ¿Estás de luto?
- Mi madre murió el otoño pasado.

- ¿Qué nombre le has puesto [a la niña]?
- Françoise. Se parece mucho a ti. ¿Quieres verla?
Niega con la cabeza
- Creo que puedes marcharte.
- ¿Te va todo bien?
- Sí, muy bien.
Escena final de la película Les parapluies de Cherbourg, de Jacques Demy, 1964.
3 comentarios:
http://www.youtube.com/watch?v=h4NiE163DYo&feature=related
Nunca me había entrado demasiado Beirut, pero mira, esta canción que me has pasado me ha hecho gracia y todo. De todas formas, creo que no tiene nada que ver con la película.
La pelicula no la vi lo que pasa es que cada vez que leo Cherburg pienso en Beirut
Publicar un comentario